Conoce la estructura de tu piel y por qué envejece
Para entender bien cuáles son las necesidades de tu piel, qué productos necesita y cómo funcionan los productos de belleza, es importante que sepas cómo funciona tu piel. Además también entenderás porqué se produce el envejecimiento de la piel.
Seguramente habrás visto en muchos productos de belleza frases como “aumenta la producción de colágeno”, “mejora la elasticidad de la piel”, “este producto es increíble porque lleva ácido hialurónico”, etc. ¿Pero sabes realmente qué significan o qué función realizan en la piel?, ¿por qué son los elementos en los que se focalizan principalmente los productos antiedad?
Hoy vamos a hablar de la piel de una forma clara, explicando los elementos más importantes y básicos que forman parte de ella y que son decisivos para tener una piel sana. Después de leer este artículo entenderás mejor cómo funciona tu piel y qué le ocurre con el paso del tiempo.
Principales funciones de tu piel
La piel es uno de los mayores órganos de nuestro organismo en cuanto a tamaño y peso, que está formado por distintos tejidos que están unidos para desempeñar actividades concretas. Realiza muchas funciones relacionadas con nuestra propia salud ¿Sabes cuáles son esas funciones? Aquí tienes sus principales funciones:
Actúa como barrera física, protegiéndonos de los agentes externos como la contaminación
Nos protege de los rayos ultravioleta del sol
Previene la pérdida de agua de nuestro organismo
Nos protege de la entrada de hongos, bacterias y virus, así como de químicos no deseados
Las células del sistema inmunitario se encuentran repartidas en la piel, ayudando a prevenir infecciones
La temperatura corporal se regula en los vasos sanguíneos de la piel
Produce vitamina D cuando la piel se expone al sol
La estructura de tu piel
La piel tiene las siguientes principales partes. Los que sois amantes de los sérums sé que la capa de la dermis será vuestra favorita, pero para entender porqué en esta capa se encuentran elementos claves, hay que entender la piel de una forma global.
La epidermis. Es la capa superior de la piel. Está formada por células que desarrollan un papel relevante en el correcto funcionamiento de la piel
La dermis. Es la capa situada justo debajo de la epidermis. En esta capa es donde encontrarás la definición de palabras como colágeno, elastina y ácido hialurónico
El subcutis. Las dos capas anteriores se apoyan en esta tercera capa inferior formada por grasa y tejido que sirve de apoyo a la piel
La capa más externa se llama estrato córneo y está compuesto por células muertas. Si exfolias tu piel o has leído sobre exfoliación, seguro que esto te resulta familiar. Las células de la piel se renuevan aproximadamente cada 28 días, donde las células de las capas superiores se mudan y se reemplazan por células procedentes de las capas más internas. Si quieres conocer más información sobre la exfoliación facial, puedes hacer en el artículo específico sobre exfoliante facial.
La epidermis
Es la capa más externa más externa de la piel y por lo tanto, la que está en contacto con el mundo exterior. Como barrera de protección, necesita la presencia y el correcto funcionamiento de los cuatro tipos de células siguientes:
Queratinocitos. Seguro que la palabra “queratina” te resulta familiar, especialmente por su presencia en el pelo y las uñas ¿verdad?. Esta célula de la epidermis produce la proteína de la queratina, que confiere a la piel protección física e impermeabilidad.
Melanocitos. Células encargadas de la producción del pigmento de la melanina, encargado de dar color a nuestra piel y protegernos de los rayos ultravioleta.
Células langerhans. Forman parte del sistema inmunológico y se encargan de buscar y destruir cualquier microbio que invada la piel
Células de Merkel. Son células sensoriales situadas en las zonas más profundas de la epidermis, encargadas de proporcionarnos la sensación del tacto.
La dermis
Y ahora sí que hemos llegado a la famosa capa, foco de atención de muchos productos de belleza antiedad, especialmente de los productos de tratamiento como los sérums, que se caracterizan por llegar a las capas más profundas de la piel.
En una primera zona de la dermis encontramos las terminaciones nerviosas, mientras que en la segunda zona de la dermis se encuentran los elementos que proporcionan elasticidad y apoyo estructural a la piel, y es rica en colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Colágeno. Es una de las proteínas más abundantes en nuestro organismo. Forma las estructuras que aportan rigidez, solidez y apoyo a la piel ¿Sabes que existen alrededor de 16 tipos distintos de colágeno en la piel? Sin embargo, el 80 y 90% del colágeno humano pertenece a los tipos 1, 2, y 3, que son distintos pero de forma resumida diremos que se encargan principalmente de aportar resistencia y flexibilidad.
Es una sustancia fundamental en la piel para que ésta pueda trabajar correctamente. Con el paso del tiempo, la producción de colágeno disminuye y ello da lugar a la flacidez y a la aparición de las arrugas.
Elastina. Es otra proteína que se encarga de proporcionar elasticidad a la piel. Sus propiedades muchas veces se comparan con las de las bandas elásticas, ya que permite que la piel recupere su forma original tras haber sido estirada o pellizcada. Es decir, se encarga de que tras realizar un esfuerzo, los tejidos de la piel recuperen su tamaño normal.
Ácido hialurónico. Lo produce nuestro propio cuerpo y su misión en tu piel es mantenerla suave, hidratada y esponjosa. En su forma natural, el ácido hialurónico tiene la forma de gel acuoso, cuando está en presencia de agua.
Es bastante parecido a una esponja (tiene una gran habilidad para retener el agua, hasta 1000 veces su peso). Es uno de los ingredientes habituales en los productos de belleza debido a sus propiedades hidratantes. Tiene una gran capacidad para atraer y retener las moléculas de agua.
No sólo está presente en la piel, sino también en cartílagos y articulaciones.
Para que tengas una idea más clara de cómo están repartidos estos elementos en la piel, aquí tienes la piel y sus capas, con los elementos de la dermis.
¿Por qué envejece la piel?
Con el paso del tiempo, el número y el tamaño de las células en la piel disminuye, y por tanto, sus funciones principales como barrera de protección con el exterior y regulación de temperatura van disminuyendo. Además, también se produce una disminución en la producción de sudor, sebo y vitamina D.
Con el paso del tiempo la piel cada vez es más fina y su cantidad de colágeno, elastina y ácido hialurónico se van reduciendo (la producción de colágeno en la piel se reduce en un 1% cada año a partir de los 20 años aproximadamente).
Todos los cambios mencionados anteriormente se traducen en la aparición de una piel seca, arrugas, líneas de expresión y marcas más pronunciadas. La piel empieza a “caer” porque va perdiendo el apoyo y los elementos que le permitían tener una estructura sólida y rígida.
Otras de las señales características del envejecimiento de la piel es la rotura de los vasos sanguíneos con la aparición de pequeñas venitas en la piel, así como marcas de pigmentación más pronunciadas.
A continuación tienes una imagen donde puedes comparar cómo es la estructura de una piel joven y cómo es la estructura de una piel envejecida:
Algunos de estos factores ya pueden empezar a producirse a partir de los 20 o 30 años, y por ello es muy importante prevenir, es decir, aplicando productos de belleza en la piel lo antes posible, y no esperar a aplicar cosméticos una vez empecemos a notar problemas concretos en nuestra piel.
Por lo tanto, cuando compramos productos de belleza que indican que aportan mayor elasticidad a la piel, o que ayudan a la producción de colágeno de la piel, o que tienen contenido en ácido hialurónico, entre otras funciones, lo que estamos haciendo es reforzar todas estas estructuras y componentes de la piel que van perdiendo fuerza y presencia con el paso del tiempo. Con el esquema mostrado arriba, puedes ver claramente cómo la piel pierde su forma a medida que sus elementos estructurales van debilitándose con el tiempo.
¿Qué factores influyen en el envejecimiento de la piel además del paso del tiempo? Podemos encontrar factores como los genéticos, los cambios hormonales, la contaminación, el tabaco o nuestro estilo de vida, pero uno de los más relevantes es la luz solar. Es uno de los principales factores externos al que se atribuye ni más ni menos que entre el 80 y 90% de los signos visibles del envejecimiento de la piel.
Los rayos solares afectan a la aparición de arrugas, pigmentación, manchas solares y reducción de la elasticidad de la piel. Por este motivo, es muy muy importante que siempre utilices protector solar en tu rutina de belleza de mañana ¿No crees que merece la pena invertir en un protector solar a tiempo, en lugar de invertir grandes cantidades de dinero en tratamientos y productos de belleza?
Así es que ya sabes, independientemente de la rutina de belleza que tengas o de los productos que utilices, el protector solar debe ser el indispensable en tu rutina.