Acné en la cara. Lo que no sabes de él
La presencia de acné en la cara es uno de los aspectos que más preocupan a muchas personas. Tratar el acné no sólo se trata muchas veces de intentar mejorar la apariencia física de la piel del rostro, sino también de sentirse mejor con uno mismo. Tras hablar con muchas clientes, me he dado cuenta de cómo el acné puede afectar en la autoestima y la confianza de las personas. Desde jóvenes hasta adultos, el acné en la cara puede llegar a afectar la forma de relacionarnos y nuestra vida diaria.
El artículo de hoy trata de dar una visión más cercana sobre qué es el acné, cómo y porqué aparece. También veremos qué ingredientes son clave para seleccionar nuestros productos de belleza.
Las principales secciones que veremos son:
¿Qué es el acné?
El acné se puede tratar, pero puede volver a aparecer. El acné es un trastorno de la piel que se produce en lo que se llama “unidad pilosebácea”, formada por las glándulas sebáceas y el folículo piloso (con la apertura por donde sale el cabello). Las glándulas sebáceas están conectadas con el folículo piloso, y es el lugar por el que las glándulas sebáceas expulsan a la superficie la grasa que generan.
Si este sistema funciona adecuadamente, no se experimenta ningún problema en esta zona. Pero si no es así, entonces es cuando tiene lugar el acné. La mayor parte de las glándulas sebáceas se encuentran en el rostro, la espalda (principalmente en la parte superior y en la zona de los hombros), y en el pecho. Por ello estas zonas son las que son más propensas a tener acné.
A continuación veremos cuáles son las principales causas que pueden desencadenar el acné, y en función de ello, qué tipo y forma de granos podemos encontrar en nuestra piel.
Causas por las que puede aparecer el acné
Taponamiento. Si el folículo piloso está taponado por grasa o células muertas presentes en la superficie de la piel, la grasa producida por las glándulas sebáceas no puede salir y se produce un taponamiento. Ello también puede llegar a derivar en una inflamación de esta zona.
Exceso de sebo. Cuando las glándulas sebáceas producen más grasa de la que la piel puede llegar a expulsar, se produce un taponamiento de grasa en los folículos. Esto da lugar a los conocidos comedones y a las espinillas (cuando la superficie de los tapones se oscurece).
Bacterias. Existen microorganismos en la flora cutánea que tienen predilección por poblar el folículo pilosebáceo. Cuando transforman los triglicéridos de la grasa en ácidos grasos, estos se convierten en moléculas irritantes y comedogénicas, infectando la zona y provocando la aparición de granos.
Entendiendo las dos partes que forman la unidad pilosebácea, cómo funcionan y cuáles son los desórdenes que se pueden producir, obtendremos distintos tipos de granos que tienen distinta nomenclatura. Los detallamos a continuación.
¿En qué formas se puede manifestar el acné en la cara?
El acné se puede encontrar con formas que no presentan inflamación. Es el caso de los puntos negros y los puntos blancos.
Comedones (puntos blancos y/o puntos negros). Ambos tipos son poros de la piel taponados, pero mientras que los puntos negros (o espinillas) son poros taponados abiertos, los puntos blancos son poros taponados cerrados. La zona negra u oscura de una espinilla no es suciedad, sino es sebo seco y células de la piel atrapadas en la apertura de los folículos pilosos.
La apariencia de los puntos blancos y negros es la de una ligera elevación de la piel, no muy pronunciada, y que es debida principalmente al taponamiento que tienen los poros.
A partir de aquí, las formas que podremos encontrar de acné en la cara sí están más relacionadas con un aspecto inflamado:
Pápulas. Son pequeñas irregularidades en la piel, de color rojizo.
Pústulas. Son las pápulas mencionadas en el punto anterior, pero que en este caso tienen pus en la punta del grano. Esta presencia de pus se presenta por infección provocada por microorganismos que tienen predilección por poblar el folículo pilosebáceo.
Y a partir de aquí, ya encontraríamos las formas más severas de acné:
Nódulos. Bultos de dimensiones más grandes que los granos mencionados anteriormente, dolorosos y sólidos. Es decir, las zonas infectadas de la piel son profundas.
Acné quístico. Son nódulos con presencia de pus, que forma un bulto duro, un quiste, debajo de la piel. Suele doler si está infectado. Dentro de los folículos capilares se acumula grasa y células cutáneas muertas.
Hay que tener en cuenta, que una persona que tiene acné en la cara puede presentar distintas formas de acné al mismo tiempo. Por ello es importante conocer cómo se manifiesta el acné, para poder tratarlo de forma efectiva.
¿Por qué podemos tener acné en la cara?
El acné puede aparecer por distintos factores:
Pubertad. En la pubertad se producen las hormonas masculinas conocidas como andrógenos (y en especial la hormona de la testosterona). Las mujeres también producen andrógenos, pero en menor cantidad que los hombres.
Los andrógenos provocan un aumento en la producción de aceite de las glándulas sebáceas, y las células que se encuentran en los folículos pilosos pasan a ser más pegajosas y empiezan a amontonarse. Este exceso de aceite y de células “pegadas” se traducen en el taponamiento de los poros. Además, la bacteria que vive en la piel y es conocida como “Propionibacterium acnes” tiende a colonizar estas zonas de la piel, provocando inflamación y granos más severos.
Genética. También es un punto a tener en cuenta. Muchas personas que tienen acné en la cara es posible que también tengan familiares que hayan tenido acné en algún momento de su vida. Sin embargo, no es un factor decisivo. Hay personas que tienen acné y en su familia no ha habido ningún miembro que haya tenido.
Cosméticos. Hay que tener en cuenta los ingredientes de los cosméticos que utilizamos, especialmente si contienen ingredientes comedogénicos. Dependiendo de nuestro tipo de piel, nos irán mejor unos u otros cosméticos.
Medicamentos. Algunos medicamentos también pueden ser la causa de la presencia de acné.
Determinadas condiciones médicas. Estas son especialmente aquellas en las que las hormonas de nuestro organismo se ven afectadas (como por ejemplo, el síndrome del ovario poliquístico).
Existen determinadas zonas de la cara que pueden presentar acné por los siguientes motivos:
Granos en la frente. Algunas ceras o aceites que se utilizan pueden provocar granos en la frente porque bloquean los poros, provocando la aparición de puntos negros o puntos blancos.
Llevar flequillo también puede ser otro motivo de tener acné en esta zona. El cabello no deja airear esta zona del rostro y además, como el cabello va fregando constantemente la piel, puede causar irritación en la zona y favorecer la aparición de granos. Esto especialmente es más común si el pelo es graso.
Llevar gorros, sombreros o casco, también puede provocar un efecto similar.
Granos en la barbilla o en la mandíbula. Seguramente ni lo habrás pensado, pero utilizar los teléfonos móviles también puede implicar tener granos en esta zona. El apoyar el teléfono contra el rostro puede activar las glándulas sebáceas de esa zona, y junto con las bacterias localizadas en la superficie del teléfono y el calor que desprende el aparato, se puede desencadenar el acné.
Lo ideal es que limpies el teléfono regularmente, y si puedes utilizar la opción de manos libres, mucho mejor.
En el caso de los hombres, la aparición de acné en esta zona de la cara y en el cuello también puede estar relacionada con el afeitado, por la inflamación de los folículos pilosos.
¿Quién puede tener acné?
Si crees que tienes mala suerte porque eres adulto y tienes acné, no es así. Como has podido ver en el punto anterior, por acné se entienden distintas formas de granos o irregularidades que aparecen en nuestra piel. Esto significa que casi todos hemos pasado por alguna de estas formas de acné. Además, el acné adulto es más común de lo que pensamos. Aunque siempre solemos asociar el acné a la adolescencia, también puede aparecer en los adultos. Lo que sí es cierto es que la presencia de acné en la cara en hombres y mujeres varía según la edad. Por ejemplo, en la adolescencia el acné es más frecuente en hombres que en mujeres, mientras que en edades más adultas, son las mujeres las que suelen presentar más acné en comparación con los hombres.
En el caso del acné adulto en mujeres, existen dos tipos de acné:
El acné que apareció durante la adolescencia y que no ha desaparecido con el paso del tiempo (siguen con acné pasados los 25 años de edad). Es un tipo de acné que puede aparecer de forma intermitente en el tiempo o bien de forma persistente y continua.
El acné que aparece por primera vez más allá de los 25 años de edad, en edades más adultas. Aparece por primera vez, y en personas que jamás habían tenido acné antes.
Ambos casos pueden tener su origen en los andrógenos, las hormonas mencionadas anteriormente, que causan una sobreestimulación de las glándulas sebáceas.
Es muy importante acudir a un dermatólogo o un especialista para realizar consultas y obtener los tratamientos más adecuados. Los tratamientos para acné en la cara no suelen depender de la edad en la que aparece el acné, aunque los tratamientos para acné hormonal sí pueden llegar a variar en función del sexo.
Acude a un especialista siempre que tengas dudas, si has probado productos que no han funcionado o bien notas que aparecen marcas, cicatrices o manchas por el acné.
Marcas por acné
El tratamiento de las marcas por acné puede llegar a ser más difícil que el del acné en sí. Estas marcas aparecen en la piel a causa de una inflamación profunda en la piel causada por los granos (por ejemplo los granos de tipo nódulos o acné quístico que comentaba más arriba, en los tipos de acné). Esta inflamación que se produce en la piel y cómo evoluciona, puede llegar a desencadenar algunos de los siguientes efectos:
Una superficie irregular provocada por la presencia de pequeñas elevaciones de la piel provocadas por la sedimentación de colágeno nuevo en la piel
Vasos sanguíneos dilatados como respuesta natural del cuerpo para hacer frente a la inflamación en la piel, provocando rojeces
Presencia de pequeños “huecos” en la superficie de la piel
Presencia de pigmentación en la piel. Esto es provocado porque las células de la piel se dañan y liberan el pigmento de la melanina, que es la responsable del color de la piel y el cabello
¿Qué productos puedo utilizar para tratar el acné en la cara?
Utilizar los ingredientes adecuados es la clave para dar con los productos efectivos para tratar el acné en el rostro.
Si te interesa la rutina facial coreana, si ya la conoces o simplemente te gustaría utilizar otros productos para el acné, puedes consultar el artículo sobre cosmética coreana para acné. Encontrarás información sobre tónicos, limpiadores faciales, esencias y mucho más.
En general, para escoger productos de belleza si tienes acné en la cara, el principal consejo que te doy es que evites productos que tengan texturas muy densas y espesas. Los productos tipo loción o gel son más indicados. Generalmente son más frescos y se absorben rápidamente en la piel. Además, contienen menos aceite en su formulación que los productos que son más cremosos o densos.
También es importante el tipo de ingredientes presentes en la formulación. Si vemos que el producto ya indica “no comedogénico” es un punto a favor, aunque no te asegurará 100% que no aparezcan granos. Pero es mejor que el producto lo indique a que no lo indique.
Ingredientes clave para tratar el acné en la cara
Ésta es la lista de ingredientes que te ayudarán a tratar el acné y que deberías tener en cuenta a la hora de escoger tus productos:
Ácido salicílico
Aceite de té verde
Retinol
Retinyl palmitate
Ácido glicólico
Ácido lactobiónico
Niacinamida
Zinc
Benzoyl Peroxide
Es importante que siempre consultes qué productos puedes combinar al mismo tiempo. Por ejemplo, los ácidos AHA (como ácido glicólico) y el retinol, si se combinan en la misma rutina podría ser muy agresivo para la piel, especialmente para las pieles más sensibles. Al principio deberías usarlos en días distintos y luego en rutinas distintas en el día, dejando siempre el uso del retinol para la noche.
Las pieles con tendencia al acné en la cara deben utilizar protector solar. Aunque notemos que los granos puedan tener una mejor apariencia con la luz solar, es importante no olvidar utilizar el protector solar. Pensamos que el acné es menos visible porque mientras la piel está sometida a los rayos solares, la rojez del acné es menos visible.
Lo ideal es buscar cremas que no sean muy densas, buscar texturas más líquidas o incluso en formato gel. Los protectores solares de tipo mineral también pueden ser una buena opción.
Espero que este artículo te haya ayudado mejor a comprender qué es lo que ocurre en nuestra piel cuando tenemos acné en la cara. Si tienes acné y aún no has encontrado tu tratamiento, no te ofusques. Cada caso y cada persona es distinta, lo que funciona a unas personas no tiene porqué funcionarnos a nosotros. No te desanimes, no te rindas, estoy segura de que estás a un sólo paso de conseguirlo.
Si tienes dudas o necesitas más información, no dudes en escribirme.
Referencias
Symptomps and causes Mayo Clinic aquí
Artículo acné Elsevier aquí