¿Qué necesitas para ser feliz?
Cuántas veces te has hecho esta pregunta. Seguro que muchas, pero ¿has encontrado la respuesta?
Cuando empieza el año nuevo nos proponemos metas y nuevos sueños que nos vamos a proponer cumplir en el año que estamos a punto de estrenar. De hecho, yo misma creo que soñar y tener objetivos es necesario porque nos hace sentir vivos, tenemos un foco y una motivación, tenemos un plan en nuestra vida. No sé si pudiste leer un correo mío hace unos días, pero justamente te hablaba del poder del Daruma de Fashionable Asia, de cómo la cosmética coreana ha ayudado a muchas personas a conseguir sus objetivos y de la sensación tan increíble que se siente cuando miras hacia atrás y te das cuenta de todo lo que has sido capaz de lograr.
“Nuestra forma de ser y nuestra autoestima es la base para conseguir la verdadera felicidad”
Pero volviendo al tema de la felicidad ¿Qué responderías sobre qué necesitas para ser feliz ahora mismo? Estoy segura de que quizá estás pensando en un nuevo trabajo, en un mejor sueldo, unas vacaciones, un viaje, ropa nueva, tener amigos… Sin embargo, si basas la felicidad en aspectos materiales, conseguir ser feliz va a ser muy difícil porque no se consigue sólo con bienes materiales, sino disfrutando de las pequeñas cosas de la vida.
Hace poco leí que nuestra forma de ser y nuestra autoestima es la base para conseguir la verdadera felicidad. Esto me dio mucho que pensar. Si tú no te valoras lo suficiente, si no crees en ti, y si solo buscas a tu alrededor cómo saciar esa insatisfacción permanente que sientes con la vida, te va a costar encontrar la felicidad auténtica, y lo más difícil, mantenerla.
Y sé que es difícil en la sociedad actual en la que vivimos, con tantas oportunidades y tantas facilidades para acceder a tantas cosas. También soy consciente de que el mundo digital y en especial las redes sociales, tampoco nos ayudan, viendo imágenes de personas que muestra una vida que parece ser “mejor” que la nuestra ¿Pero realmente crees que es así?
Mis abuelos vivieron en una granja toda su vida, cada día haciendo lo mismo, cultivando tierras y dando de comer a los animales. Tuvieron el mismo coche durante 30 años. No tuvieron fines de semanas libres y no se fueron de vacaciones. Pero disfrutaban cada día de su vida, de lo que hacían, de su trabajo, de los amigos que venían a visitarlos todos los días. Hoy tienen más de 90 años y tras más de 60 años casados aún siguen juntos, en la misma granja. Una vez les pregunté a mi abuela cómo hacían para ser capaces de hacer siempre lo mismo, todos los días, si no estaban cansados. Su respuesta fue sencilla: “¿qué quieres que pida? Con lo que tenemos, no necesitamos nada más”.
La felicidad tiene mucho que ver con la forma en la que nos juzgamos a nosotros mismos, en cómo nos vemos y cómo valoramos todo lo que hemos ido logrando con el paso del tiempo en distintos ámbitos de nuestra vida, ya sea a nivel personal, económico o profesional.
Yo creo que sentirse bien con uno mismo es la base para conseguir todo lo que te propongas. Si no te valoras, no crees en ti, crees que tu vida está absorbida por la mala suerte, no te dedicas un tiempo o te dejas llevar por lo que quieren los demás o esperan de ti, la felicidad no va a llamar a tu puerta.
“sentirse bien con uno mismo es la base para conseguir todo lo que te propongas”
El cuidar tu autoestima debería ser tu primera prioridad desde hoy mismo. Y nunca es tarde para empezar. A veces recibo correos de personas que se lamentan porque tienen más de 50 años y jamás se han cuidado la piel. Lo primero que me dicen es que se ven más mayores de la edad que tienen, que no se sienten cómodas con ellas mismas y quieren mejorar su piel. Yo siempre les digo que han hecho un paso muy importante escribiéndome ese correo, es el correo de tomar la iniciativa y buscar el cambio que les va a ayudar a sentirse mejor, no sólo a tener una piel más sana, sino también a dedicarse un tiempo pa cuidarse ellas.
El bienestar mental y físico están muy unidos. Si practicas algún deporte o haces ejercicio físico, no sólo estarás cuidando tu salud, te darás cuenta de que te hace sentir fenomenal, con más energía y con más motivación. En mi caso, practicar deporte por las mañanas no sólo me ayuda a desconectar, me ayuda a recargar pilas, a aclarar ideas y a empezar el día con más energía. También me ha ayudado a cuidar más mi alimentación y ser más constante.
Sentirse bien con uno mismo tiene que ser tu punto de partida y no es difícil conseguirlo, depende de ti. Una de las cosas que me ha demostrado el cuidado de la piel, es el gran poder que ejerce sobre las personas y que va más allá de difuminar arrugas o lucir una piel más luminosa. Cuidar la piel da felicidad y te doy 6 motivos que te van a convencer.
los 6 motivos para que descubras cómo cuidar la piel te dará felicidad
En primer lugar te marcas un objetivo, una motivación: tener una piel más sana. Según las necesidades de cada persona, para unas se basará en el tratamiento de manchas, para otras conseguir una piel más hidratada, o con menos líneas de expresión. Pero todas tienen un punto en común: una meta
Consigues un hábito. Tanto si cuidas tu piel como si aún no has empezado, ya sabes que la clave para conseguir resultados es la constancia. Los productos milagrosos no existen, sólo hacen efecto si tienes una rutina todos los días y todas las noches y eres constante. Siempre tenemos la frase de “no tengo tiempo, voy con prisas, los niños, el trabajo…” Cuando tienes un objetivo y te lo propones en serio, consigues organizarte para sacar tiempo
Te dedicas tiempo para ti. Los minutos que le dedicas a la rutina sirven para resetear tu cuerpo y tu mente. No significa que tengas que crear un día de spa, simplemente te permite centrarte en los aspectos sensoriales de tus productos, como por ejemplo en la forma cómo los aplicas en tu piel o en cómo huelen. Ya sabes que en la rutina facial coreana es importante no sólo el orden de los productos, sino también cómo los aplicas en la piel, masajeando suavemente la piel, realizando suaves toquecitos o palmeando sobre la piel. Esto realmente marcará una diferencia en tu piel y en tu humor.
Los resultados no tardan en llegar y esto motiva desde el primer día que empiezas. Hay retos y metas, unos más a largo plazo y otros que se consiguen antes. Lo que siempre me ha fascinado más del cuidado de la piel es que con constancia, los resultados llegan en muy poco tiempo. Según los productos o las necesidades que queremos tratar, en apenas unas semanas o días ya podemos empezar a ver resultados. Me encanta recibir correos de personas que han comprado cosméticos y están literalmente “alucinando” con los resultados. Sobre todo, de las personas más escépticas que no confiaban mucho en que la cosmética pudiera hacer cambios en su piel
Te ayuda a sentirte mejor y es un cambio positivo que afecta en muchos aspectos de tu vida y sin darte cuenta. Te cambia el humor, te sientes más a gusto, estás más positivo, estás más receptivo a que te ocurran cosas nuevas y buenas. Cuántas veces me han escrito clientas comentándome que sus amigas les han dicho qué bien tenían la piel y lo guapa que las veían ¿Habían hecho algún cambio radical en su vida?, ¿habían cambiado por completo algún aspecto de su vida? No, simplemente estas clientas se sienten bien con su piel, irradian felicidad y esto, junto con una piel sana, no pasa indiferente a los demás.
Te ayudará a crear vínculos que jamás te imaginarías. Empiezan asesoramientos conmigo mujeres que quieren una rutina, y al cabo de unas semanas, me escriben para comentarme que también comparten ese momento de la rutina con sus hijas o con amigas que quieren probar. Quizás pensarás que es algo habitual, pero ¿también con maridos o hermanos? Así es, tengo clientes que son parejas o matrimonios que comparten tocador de belleza
Si te animas a entrar a formar parte del club de las personas que son felices disfrutando cada día de su piel como un placer de la vida, ahora tienes la oportunidad de empezar y de poder experimentarlo por ti mism@. Te animo a que descubras todo lo que la belleza coreana puede aportarte y cómo puede ayudarte ¡Estás muy cerca de conseguirlo!
Y si no sabes por dónde empezar, puedes contactarme y solicitar tu asesoramiento personalizado para aclarar todas tus dudas y ¡empezar con paso firme!
Llegó el momento
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